Fritz Perls es considerado el padre de la Terapia Gestalt, que tiene como cocreadores principales a Laura Perls y Paul Goodman. Perls, Hefferline and Goodman escriben en 1951 el libro fundador de la Terapia Gestalt, Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento en la personalidad humana, conocido entre los gestaltistas como «PHG», que describe la teoría de campo y la teoría del Self, que constituyen la base teórica sobre la que apoyamos nuestra práctica clínica.

Esta teoría nos da una manera de comprender al ser humano y todos los procesos que vive. Pone el foco en la relación de la persona y su entorno. Salimos de la visión de que las patologías son algo que ocurre dentro de la persona para atender a lo que la persona está viviendo en las distintas relaciones con su entorno.

El síntoma que la persona expresa no sólo estará hablando de ella sino también de sus interacciones con lo que le rodea. Nuestro foco no está en extinguir el síntoma, como en otros enfoques de la psicoterapia como el cognitivo-conductural, sino en tratar de comprenderlo. ¿Qué viene a contarnos este síntoma sobre la vida de la persona, su entorno y sus relaciones?

La Terapia Gestalt nos invita a tratar a cada persona como un ser único que tendrá una forma única de vivir su experiencia, su sintomatología y su sufrimiento. El encuentro terapéutico, basado en el respeto entre dos personas que van a tratar de construir juntas un entorno acogedor permite que el paciente encuentre formas nuevas de relacionarse más ajustadas a sus necesidades del presente.

Nuestro método trabaja llevando al paciente al “aquí y ahora” de la situación terapéutico, pues es “aquí y ahora”, donde podemos hacer nuevos “ajustes creativos” que nos permitan sentirnos en coherencia con quiénes somos y cómo nos relacionamos.

En la sesión de terapia donde se promueven las condiciones para el cambio, la creatividad, la apertura y el encuentro con el mundo.

En nuestra formación transmitiremos con pasión y confianza toda la base teórica de la Terapia Gestalt, y un método y una técnica coherentes con la teoría, que facilitarán al alumnado integrar esta práctica clínica tan bella y comprometida con la forma natural de ser humanos.

Nuestro enfoque de la Terapia Gestalt se fundamenta en una sólida base teórica sobre la que llevar a cabo nuestra práctica en el encuentro con los pacientes. Esta base teórica se nutre de la Teoría de Campo y la fenomenología y encuentra apoyo en investigaciones en neurociencias y en una creciente validación científica. Nos proporciona un mapa coherente como profesionales y un suelo para cada encuentro.

La persona en el rol de terapeuta se convertirá en alguien que se interesa por la experiencia de la paciente. Es el entorno que ésta necesita para descubrirse. Para trabajar así necesitaremos desarrollar la curiosidad, la creatividad, la ternura, la presencia, el compromiso, el sostén, la capacidad de sorprendernos y dejarnos afectar por lo que ocurra.